En un principio concertar una entrevista con esta familia nos ha resultado difícil porque siempre tienen alguna escusa para no acudir a ella. Después de mucho insistir conseguimos tener una primera entrevista en la que no se mostraba muy participativa. En las sucesivas se ha ido mostrando más participativa y receptiva.
Entre las orientaciones que hemos dado a la familia cabe destacar:
o Mejorar la autoestima, trasmitirle confianza y seguridad, devolviéndole una imagen positiva de sí mismo, señalarle aspectos y valores positivos, reforzar sus logros y relativizar sus fracasos, animarlo a enfrentarse a los problemas de forma autónoma y responsable, evitar criticar su persona o descalificarlo y sí hacerlo sobre sus actos valorando la acción realizada y su consecuencia.
o Establecer un ambiente familiar estructurado y lo más estable posible, con horarios y hábitos regulares. Debe cumplir las normas y responsabilidades domésticas según su edad.
o Para mejorar la terea personal y el estudio, favorecer su atención y concentración, es necesario asegurar un ambiente tranquili y relajado de su lugar de trabajo en casa, sin que nada ni nadie lo moleste, evitar elementos perturbadores y siempre con supervisión del adulto, sin que ese control signifique estar “encima” de él, ni de forma física ni presionando de forma verbal.
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